5 consejos para disfrutar de la alberca sin arriesgar tu piel

El verano es la época perfecta para refrescarse y pasar el tiempo en la alberca. Sin embargo, pasar mucho tiempo en el agua clorada puede tener efectos negativos en nuestra piel si no tomamos las precauciones adecuadas. Para que puedas disfrutar al máximo de tus momentos en la alberca sin preocuparte por tu piel, te traemos los mejores consejos para cuidarla. 

• Aplica protector solar antes de entrar al agua: Aunque estés en la alberca, no te confíes y olvides proteger tu piel. Antes de sumergirte, aplica generosamente un protector solar resistente al agua con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas de tu cuerpo, incluyendo la cara, el cuello, los hombros, los brazos y las piernas. Recuerda volver a aplicar el protector solar cada dos horas o después de nadar.

• No olvides los labios y los ojos: Además de tu piel, tus labios y ojos también necesitan protección. Usa un bálsamo labial con FPS para evitar que tus labios se resequen y se quemen con el sol. Además, utiliza gafas de sol con protección UV para proteger tus ojos de los rayos solares.

• Hidrátate antes y después de nadar: El agua clorada puede resecar tu piel, por lo que es importante mantenerla hidratada. Antes de entrar a la alberca, asegúrate de beber suficiente agua para mantener tu piel hidratada desde adentro. Después de nadar, enjuágate con agua dulce para eliminar el cloro de tu piel y aplica una crema hidratante para restaurar la humedad perdida.

• Protégete del cloro: El cloro utilizado para mantener limpia el agua de la alberca puede ser irritante para la piel. Antes de entrar al agua, puedes aplicar una capa de aceite corporal o crema hidratante sin fragancia para crear una barrera entre tu piel y el cloro. Esto ayudará a minimizar el contacto directo y reducir la irritación.

• Dúchate después de nadar: Una vez que hayas terminado de disfrutar en la alberca, asegúrate de ducharte con agua tibia y utilizar un jabón suave para eliminar cualquier residuo de cloro o productos químicos de tu piel. Después de la ducha, aplica nuevamente una crema hidratante para mantener tu piel suave y saludable.

Recuerda que cuidar de tu piel en la alberca no solo implica protegerla del sol, también del cloro y otros productos químicos presentes en el agua. Protégete de manera natural con 100% Pure y disfruta de la alberca sin arriesgar tu piel.