10 consejos para evitar brotes por el "cubre bocas".
¿Cómo hacer frente a los indeseados brotes mientras se usa una mascarilla?
La adaptación a la "nueva normalidad" ha supuesto muchos cambios para nuestra piel. Tanto si te maquillas como si no, es posible que te hayas encontrado con algunos problemas nuevos en la piel, concretamente, con los brotes. Entra en "maskne": el término 2020 para máscara + acné.
Si eres un trabajador esencial, entras en un lugar público o llevas una mascarilla por cualquier motivo, es probable que la lleves durante buena parte del día. Posteriormente, la gente está empezando a notar una correlación entre el uso de un cubre bocas y el acné. Sabemos lo frustrantes que pueden ser los brotes, especialmente si tu piel acaba de volver a la normalidad después de la cuarentena.
En este post, te mostraremos cómo unos pocos cambios en tu rutina pueden ayudar a mitigar los nuevos granos por el uso de la mascarilla. El material de la mascarilla también puede influir en la aparición de granos.
¿Por qué (y cómo) las mascarillas pueden provocar brotes?
Te has encontrado con un acné recién formado después de llevar una mascarilla facial durante unos días, pero ¿por qué? Hay una amplia gama de posibles causas, pero los culpables principales son la falta de higiene y la adaptación a la etiqueta de las mascarillas en constante evolución.
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Tocarte la cara
Ahora nos tocamos la cara con más frecuencia, ya sea poniéndonos la mascarilla, quitándonosla o ajustándola. En resumen, nuestras manos entran en contacto con nuestra cara más a menudo. Aunque nos lavamos más las manos, seguimos tocando otras superficies y objetos. Nuestras manos transfieren la suciedad, la grasa y el sudor a nuestro rostro a lo largo del día. Esto hace que se obstruyan los poros, los puntos negros y los brotes.
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El calor y el sudor
No hay ventilación debajo de la mascarilla; eso es parte de lo que hace que sean eficaces para mitigar la propagación de gérmenes. Luego viene el calor, que lleva al sudor, pero... ¿a dónde va ese sudor? No hay otro lugar donde pueda quedarse que debajo de tu mascarilla.
El sudor que queda atrapado junto a la piel se mezcla con la suciedad y la grasa, lo que provoca la obstrucción de los poros. El calor también puede aumentar la producción de grasa y provocar brotes de acné. La humedad -el calor mezclado con tu aliento- puede generar bacterias causantes del acné.
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Bacterias
Las bacterias son una de las principales causas del acné. Desencadenan una respuesta inflamatoria en la piel que da lugar a las protuberancias rojas y sensibles que conoces como granos. El sudor puede ayudar a transferir las bacterias de tu mascarilla, tus manos y tu saliva. Estas bacterias pueden quedar atrapadas debajo de la mascarilla; esto es especialmente cierto si utilizas una mascarilla de tela. La tela suele atrapar las bacterias de forma más eficaz que otros tipos de materiales (más información al respecto a continuación).
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Pelo
A veces nos ponemos las mascarillas con prisa, y el pelo no siempre puede despejar el camino antes de ponérnosla. Atrapar accidentalmente el pelo detrás de la mascarilla puede provocar la obstrucción de los poros, ya que nuestro cabello está lleno de aceites naturales. Si te peinas cada mañana, puedes añadir aceites y emolientes a esa mezcla que obstruye los poros. Si esos aceites caen en la piel, pueden quedar atrapados en los poros.
Si puedes, la solución más fácil es mantener el pelo recogido detrás de las orejas con clips, horquillas o diademas. Por supuesto, peinarse con un moño, una cola de caballo u otro tipo de peinado también puede reducir este riesgo.
Cómo pueden afectar a la piel las distintas mascarillas.
El tipo de mascarilla que utilices también puede afectar a la reacción de tu piel. Hay tres factores diferentes que hay que tener en cuenta:
Forma
Algunas formas proporcionan menos flujo de aire y ventilación que otras. Piensa en las mascarillas con pinzas quirúrgicas o metálicas para la nariz, y en la "copa" del respirador N95 con correas en la parte posterior de la cabeza. Están hechas para ajustarse más, lo que puede irritar la piel y no permitir que circule tanto aire fresco. Esta característica es también la que hace que algunas mascarillas sean más eficaces que otras a la hora de evitar la propagación de gérmenes.
Los pañuelos y las mascarillas caseras de tela con bandas para las orejas probablemente se ajusten más holgadamente. Sólo tienes que asegurarte de que no te queden mal ajustadas, ya que no te protegerán o te rozarán la piel. Además, suelen estar fabricados con materiales más blandos, lo que reduce la fricción y el daño a la barrera cutánea.
Material
Las mascarillas fabricadas con materiales naturales, como el algodón, tienden a ser más suaves con la piel. Los tejidos sintéticos, como la microfibra, el nailon y el poliéster, pueden resultar un poco más ásperos. El material de papel, como el de las mascarillas quirúrgicas, puede resultar áspero para la piel.
La irritación provocada por un material de baja calidad puede dañar la barrera cutánea, lo que provoca inflamación y pérdida de hidratación y, por consiguiente, acné.
CONSEJO PROFESIONAL: En resumen, elige la mejor mascarilla en función de su ajuste y funcionalidad; nosotros te ayudaremos con la parte del acné.
Filtro vs. Sin filtro
Los filtros están pensados para protegerte de las partículas de los virus que el material de tu mascarilla habitual no puede mantener fuera. Sin embargo, una mascarilla facial con filtro a menudo deja la piel sin ventilación. Añadir un filtro suele significar añadir varias capas más a una mascarilla, lo que significa menos transpirabilidad para tu piel.
Como ya hemos mencionado, una menor ventilación suele provocar que la humedad, la suciedad y el sudor queden atrapados, lo que puede exacerbar o causar brotes.
Ten en cuenta que no recomendamos un tipo de mascarilla sobre otro, ni creemos que un posible brote deba impedirte usar una mascarilla. Queremos capacitarte para aliviar los efectos que tu piel puede encontrar o no por la necesidad de usar una mascarilla, con el fin de protegerte a ti mismo y a los demás. Te recomendamos que sigas las indicaciones de las autoridades sanitarias de tu localidad para saber cómo y cuándo usar una mascarilla de forma segura.
10 consejos para prevenir el " Maskne"
- Lávate la cara al llegar a casa al final del día.
Esto puede ayudar a eliminar cualquier residuo ambiental del aire, así como cualquier acumulación de sudor u obstrucción de los poros. Eliminar la suciedad y las secuelas de un largo día resulta fresco y refrescante, y te ayudará a mantener la piel limpia. Utiliza un limpiador facial suave cuando llegues a casa por el día, en lugar de esperar a la hora de acostarte.
Cuando nos salen brotes, una de las peores cosas que podemos hacer es utilizar un limpiador agresivo y abrasivo que altere aún más la superficie de nuestra piel. Una de las favoritas de los fans, que es ideal para cualquier temporada, es nuestra Crema Limpiadora de Aceite de Argán. La miel antibacteriana calma cualquier tipo de piel, combate la inflamación en nuestros brotes activos y añade hidratación a la piel.
¿Quieres un limpiador con un poco más de fuerza? Pruebe nuestro limpiador Tea Tree Clear Complexion Cleanser. Su potente combinación de árbol de té purificador, neem limpiador de grasa y eucalipto antiinflamatorio va más allá de lo que se espera de él. En lo que respecta a los consejos para la mascarilla, ésta es la que no puedes saltarte. Este limpiador equilibrado tiene una base de glicerina humectante que mantiene la armonía de la hidratación en la piel.
- Evita lavarte la cara con frecuencia.
La desagradable sensación de acumulación de sudor y grasa puede hacer que quieras lavarte la cara a lo largo del día. Sin embargo, hacerlo podría despojar a tu rostro de sus aceites naturales y dejar tu piel seca e irritada.
- Limpia la mascarilla después de cada uso.
Si utilizas una mascarilla de tela, los CDC afirman que puedes "incluir tu cobertura facial con tu ropa habitual". Lo mejor es utilizar agua tibia o caliente para eliminar las bacterias. ¡Muy fácil!
- Sé selectivo y rota tus cubre boca.
Si puedes, compra o haz un par de mascarillas. Hemos tenido más éxito en la lucha contra el maskne optando por mascarillas ecológicas. Un tejido más suave será menos abrasivo para la piel, permitirá la transpiración y atrapará menos residuos causantes del acné.
El uso constante de mascarillas conlleva su limpieza constante, pero eso no significa que un refresco a mediodía tenga que consumir mucho tiempo. Prueba llevando un spray de aceites esenciales en el bolso y rocía la mascarilla cuando se sienta un poco claustrofóbica. Pueden ayudar a proporcionar beneficios antiinflamatorios que combaten el acné, además de tener una sensación revitalizante en la piel.
En cuanto a la limpieza de las mascarillas, en lugar de lavar una cada día, puedes limpiarlas todas a la vez 1 ó 2 veces por semana. Por eso nuestro lema es que cuantas más mascarillas, mejor. Tendrás una mascarilla limpia cada día y menos ropa que lavar. También es una buena excusa para no reutilizar las mascarillas ya usadas, lo que puede aumentar el riesgo de padecer maskne.