10 consejos para elegir un tono de labial

10 consejos para elegir un tono de labial

Cómo elegir un tono de labial natural que se adapte a tu tono de piel.

¿Qué dos cosas han estado ocultas todo el año? Para nosotras, nuestro bronceado y nuestros labios, ocultos bajo mascarillas. Después de saltarnos el labial durante tanto tiempo, estamos dispuestas a celebrar nuestros labios!

Te explicamos la mejor manera de adaptar el color de tu labial a tu tono de piel y te detallamos los principales ingredientes que debes evitar al comprar una barra de labios.

¿Qué esconde la barra de labios?


La boca es uno de los rasgos más definidos de nuestro rostro, y acentuarla es una forma de expresión artística, pero no con cualquier labial. Somos muy exigentes con lo que nos ponemos en la boca, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de lipstick que nos comemos sin querer. Por eso nos ceñimos a las barras de labios naturales, sin ingredientes dudosos.

¿Cuáles son los ingredientes más comunes en los labiales?

  • Carmín, un pigmento utilizado para crear productos de belleza de color rojo hecho de escarabajos triturados
  • Parabenos, conocidos por ser disruptores endocrinos
  • Guanina, hecha de escamas de pescado, y comúnmente utilizada para añadir un brillo nacarado
  • Metales pesados, que pueden alterar las funciones corporales normales
  • Tintes de alquitrán de hulla, que son un carcinógeno tóxico


Esta lista es la razón por la que nos centramos en hacer barras de labios naturales que cualquiera pueda disfrutar.

Combinación de Colores

Todo el mundo necesita un tono de rojo característico, pero elegir el labial perfecto no es tan sencillo como ponerse cualquier color. Hay una compleja teoría del color en juego cuando se trata de combinar los pintalabios con tu tono de piel, y esto puede hacer que tu look sea perfecto. Ya hemos compartido nuestro desglose completo sobre el lipstick perfecto, pero aquí tienes unos cuantos consejos rápidos para combinar los tonos:

1) Determina el subtono


El subtono puede describirse como la "temperatura" de nuestra piel. Se presenta como un matiz dorado, oliva, neutro o frío. La forma más fácil de determinar el subtono es echar un vistazo a las venas de la parte interior de la muñeca. Las venas que brillan por su color verde suelen encontrarse en pieles cálidas, mientras que las venas teñidas de azul o púrpura son comunes en los tonos de piel más fríos. Una mezcla podría indicar una piel de tono neutro.

Hemos tenido mucha suerte con los labiales que tienen un tono similar al de nuestra piel. Por ejemplo, los tonos de piel dorados y melosos quedan muy bien con los corales y los rojos brillantes, tipo amapola. Lo que es igual, es igual.

 

2) Tener en cuenta el tono de la piel


Ahora que tenemos el subtono, podemos tomar decisiones más informadas sobre los labiales que favorecen nuestro tono de piel. El "tono de la piel" es esencialmente la profundidad de la melanina en nuestra piel combinada con nuestro subtono; los tonos de piel más comunes son el claro, el dorado, el bronceado, el profundo y el rico.

Sabemos que cualquiera puede llevar cualquier look con confianza, siempre que le guste, pero no siempre nos sentimos con la máxima confianza. Por lo general, nos resulta más fácil llevar labiales de una profundidad similar a la de nuestro tono de piel, con algunas excepciones para esos tonos oscuros que nos favorecen en los meses más fríos. Elegir tonos de pigmentación similar puede eliminar algunas de las conjeturas a la hora de elegir un pintalabios natural y favorecedor.


3) Clasificar los colores


Una vez que hemos averiguado nuestro subtono y tono de piel, podemos encontrar labiales favorecedoras en una variedad de categorías de color. Las categorías clásicas son: rojo, baya, ciruela, melocotón, rosa y nude.


4) Toque final


El acabado de un producto labial -satinado, brillante o mate- es tan importante como el propio tono. La regla general es que cuanto más brillantes o contrastados sean los colores de los labios con nuestra piel, más fácil será llevarlos en un acabado mate. Los brillos en los acabados satinados y brillantes atraen la luz y pueden cambiar la forma en que un color aparece con nuestro tono de piel, por lo que elegir labiales de tonos y profundidades similares permite conseguir una pareja favorecedora.


5) Experimentar con los brillos


Cuando nos sumergimos en una familia de colores que no solemos usar, nos resulta más fácil comprometernos con un brillo de labios. Es como probar el color; como los colores de los brillos suelen estar menos saturados, pueden ser más indulgentes. Es fácil combinar el brillo de labios con nuestros labiales y perfiladores favoritos para conseguir un look personalizado. 

6) Sé descarada


Cuando buscamos un tono de labios característico, nos hemos dado cuenta de que los mismos tonos de blush que nos gustan tienden a coincidir con nuestra elección de labiales natural. Echa un vistazo al tono de blush que te gusta y encuentra un bonito lápiz de labios coral, malva aterciopelado o rosa pétalo a juego.


7) Añade variedad


Una vez que encontremos los tonos con los que nos sentimos cómodas, añadimos variedad con los acabados. Nos gusta crear colecciones con productos que van desde los transparentes a los saturados, desde los bálsamos y los tintes hasta las barras de labios líquidas. ¿Sólo te gusta un tono? Ten a mano varios acabados para mezclar las cosas (al menos un poco).


8) Mejora


El último paso es crear un look de labios completo que complemente tu tono de piel y la forma de tus labios.

Los tonos de labiales más oscuros, profundos y mates son los que más llaman la atención sobre la forma de los labios.

Los brillos y los labiales satinadas tienden a magnificar los labios y hacerlos parecer más grandes.

Los perfiladores de labios, especialmente en tonos ligeramente más oscuros, crean profundidad y dimensión para conseguir unos labios más llenos y jugosos.

La combinación de productos labiales puede crear unos labios totalmente personalizados, de larga duración y adaptados a nuestra complexión única.